"The Innkeepers" es la historia de Luke (Pat Healy) y Claire (Sara Paxton), dos compañeros de trabajo que intentan demostrar la existencia del espíritu de una mujer que murió trágicamente en el hotel en el que trabajan y el cual está a punto de cerrar. Con la inesperada ayuda de una huésped, Leanne (Kelly McGillis), Claire (y en menor medida su colega) se adentra en los secretos que encierran las paredes y habitaciones del hotel, al tiempo que pone en peligro su propia vida.No me cabe duda. Ti West es, junto a James Wan ('Insidious'), el cineasta clave del género de terror contemporáneo. Lo demostró hace unos años con 'The House of the Devil' (editada en nuestro país en 2010 bajo el nombre de 'La casa del diablo'), todo un hito de crítica y público en el circuito independiente, y lo vuelve a probar con "The Innkeepers", un cuento de fantasmas que cobra vida gracias a su buen hacer en la construcción de un relato con personalidad y alma propia.
Tal y como sucedía con su anterior trabajo, su nueva propuesta comienza de forma lenta, pausada, casi minimalista, tomándose el tiempo necesario para que estrechemos lazos con sus protagonistas. Es, por tanto, una película cuya gran virtud es la calidad con la que el director presta atención a los detalles así como la forma con la que plasma la (excéntrica y entrañable) relación entre sus personajes. Por supuesto hay terror y lo hay más allá de los habituales golpes de sonido. El verdadero miedo aparece recreado en una atmósfera envolvente que recorre los pasillos del hotel.
En cuanto al reparto, como protagonista indiscutible del filme tenemos a la bella Sara Paxton en un registro totalmente diferente al mostrado en el fiasco 'Tiburón 3D: La presa'. Paxton es una actriz carismática cuya fragilidad e inseguridad ante la cámara hace que nos sintamos fácilmente atraídos (emocionalmente) por su personaje. Paxton y Healy funcionan a la perfección como una extraña pareja de recepcionistas de hotel que, aburridos por la monotonía de su trabajo, dedican sus últimas horas a buscar fenómenos paranormales. De lo más normal...
A su lado, la veterana Kelly McGillis ('Top Gun') hace lo que puede con un personaje un tanto desaprovechado. Lo cierto es que el papel de Leanne, una actriz metida a medium, podría haber sido desarrollado con mejor acierto. Personalmente, me hubiera encantado indagar en su historia para así poder explicar su conexión con el lugar.
Pese a esta pequeña pega y a un final inconcluso que no termina de cuajar en el espectador, West es un artesano y "The Innkeepers" es buena prueba de ello. Como cine de terror de calidad, la historia y el relato tienen identidad propia, como también lo tienen sus personajes, lo que hoy en día es algo casi inédito en el género.
Tal y como sucedía con su anterior trabajo, su nueva propuesta comienza de forma lenta, pausada, casi minimalista, tomándose el tiempo necesario para que estrechemos lazos con sus protagonistas. Es, por tanto, una película cuya gran virtud es la calidad con la que el director presta atención a los detalles así como la forma con la que plasma la (excéntrica y entrañable) relación entre sus personajes. Por supuesto hay terror y lo hay más allá de los habituales golpes de sonido. El verdadero miedo aparece recreado en una atmósfera envolvente que recorre los pasillos del hotel.
En cuanto al reparto, como protagonista indiscutible del filme tenemos a la bella Sara Paxton en un registro totalmente diferente al mostrado en el fiasco 'Tiburón 3D: La presa'. Paxton es una actriz carismática cuya fragilidad e inseguridad ante la cámara hace que nos sintamos fácilmente atraídos (emocionalmente) por su personaje. Paxton y Healy funcionan a la perfección como una extraña pareja de recepcionistas de hotel que, aburridos por la monotonía de su trabajo, dedican sus últimas horas a buscar fenómenos paranormales. De lo más normal...
A su lado, la veterana Kelly McGillis ('Top Gun') hace lo que puede con un personaje un tanto desaprovechado. Lo cierto es que el papel de Leanne, una actriz metida a medium, podría haber sido desarrollado con mejor acierto. Personalmente, me hubiera encantado indagar en su historia para así poder explicar su conexión con el lugar.
Pese a esta pequeña pega y a un final inconcluso que no termina de cuajar en el espectador, West es un artesano y "The Innkeepers" es buena prueba de ello. Como cine de terror de calidad, la historia y el relato tienen identidad propia, como también lo tienen sus personajes, lo que hoy en día es algo casi inédito en el género.
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