Crítica. Los ojos de Julia

Confieso que me autoengañé con 'Los ojos de Julia', por lo que si hay que buscar responsables, el único culpable de mi decepción soy yo mismo.

'El orfanato', aquel cuento terrorífico y hermoso al mismo tiempo, encendió en mí una pequeña luz de esperanza en el cine español. Porque seamos sinceros, nuestro cine no destaca. Rara vez me veréis frente a una película de producción española. Siendo un poco duro, la mayoría son estrenos de tres al cuarto, de dudosa creatividad. Y ese mismo sentimiento me produjo 'Los ojos de Julia'.

Sin extenderme más de la cuenta, por un lado tenemos una escena inicial con fuerza, propia de una buena película de suspense. Eso quieras o no te da aún más confianza en que lo que vas a ver merece la pena. Pero esa sensación desaparece en el momento que nos presentan a la protagonista y ya empieza a actuar de forma incoherente para ir dando pasos de "ciego" durante toda la película. Vale, me diréis que lo mismo sucede en las películas de terror que nos llegan de USA, pero por lo menos sus películas son lo que son, y no nos la intentan colocar como algo fuera de lo corriente, y con estos 'ojos de Julia' lo han intentado.

Pero no todo es malo lo que tengo que decir de ella. Primero me quedo con una atmósfera impecable, de esas frías y sobrecogedoras muy propias del cine de su productor, Guillermo del Toro, que sumado a una buena historia habría sido redondo, pero no es el caso. Y segundo y último con una Belén Rueda que vuelve a demostrar que lo suyo es el cine de género, aunque su personaje nos haya causado más de un dolor de cabeza durante gran parte de las escenas.

Resumiendo, abstenerse todos aquellos que tengan un maravilloso recuerdo de la primera parte del equipo del Toro-Rueda, 'El orfanato', y esperen encontrar algo de la talla de aquella pequeña alegría de nuestro cine.